Después de estar dos días descansando tras volver de
este viaje os puedo contar como fue. Salimos el martes pasado a las 8:00 y
después de una hora y media llegamos al aeropuerto de Bari. El aeropuerto no
está lejos de la ciudad por lo que cogimos un taxi que nos costó 25 euros.
Una vez en la ciudad, comenzamos a buscar el hostal
que habíamos reservado y para sorpresa nuestra, nos habíamos equivocado y en
vez de haber cogido para la semana pasada, habíamos cogido para esta. Desde
este primer momento nos dimos cuenta de lo amables que son en Bari, la gente
nos empezó a ayudar hasta que dimos con el Bed and Breakfast en el que nos
quedamos las dos siguientes noches.
El Bed and Breakfast, llamado Donna Claudia, se encontraba en el centro de la ciudad. Muy bien
situado, moderno, limpio y he de decir que uno de los mejores donde he estado.
Por un precio muy bueno tuvimos incluido el desayuno, que muchas veces es
importante a la hora de elegir donde quedarse.
Ya habiendo dejado todo y para aprovechar el maravilloso día de sol
con el que nos recibió la ciudad, nos pusimos los bikinis y nos fuimos a la playa
Pane e Pomodoro. Nosotras fuimos andando por el paseo marítimo llamado Lungomare Nazario Sauro, pero se puede
ir en bus si se prefiere.
Por la tarde vimos la ciudad. Bari es una ciudad
marítima y comercial, capital de Apulia, región italiana conocida como Puglia.
Se localiza en el mar Adriático y es la quinta en extensión del país.
Comenzamos callejeando por la Citta
Vechia, formada por calles estrechas, me recordaban a Nápoles pero más
cuidadas y no tan caóticas.
Llegamos hasta
el Castillo Normando Svevo, símbolo
de la ciudad. Su construcción fue iniciada en el año 1139 por Gregorio II y
derribado más de dos veces por la gente de Bari en protesta contra la tiranía
de los normandos. Finalmente, Federico II de Svevia lo construyó casi por
completo entre los años 1233 y 1240.
Más tarde vimos la Catedral de Bari, conocida como Catedral de San Sabino, construida en
el siglo XII, sobre las ruinas de una catedral imperial bizantina que fue
destruida en 1156 por Guillermo de
Sicilia, alias el malo, junto con el resto de la ciudad. Finalmente fue
reconstruida y consagrada en el año 1292 y su arquitectura es similar a la Basílica de San Nicolás, iglesia más
popular de Bari.
Ya habiendo visto la ciudad, nos acercamos a cenar a
una pizzería situada en Vía Re Manfredi. Buen precio y si dije que las pizzas
de Nápoles eran las mejores que había probado, es porque todavía no había
probado estas. Dimos una vuelta por la Piazza
Mercantile, que se llena de gente y tiene mucho ambiente y volvimos a casa
descansar.
El segundo día fuimos a visitar la ciudad de Lecce. Cogimos un tren que nos costó 9
euros ida y 9 euros vuelta. Lecce se encuentra a 150 kilómetros de Bari. Es conocida
como la Florencia del Sur por la cantidad de monumentos importantes. Vimos su
anfiteatro romano y muchas de sus tantas iglesias. Si os gusta este tipo de
arte y lo queréis disfrutar de verdad, existe la posibilidad de contratar una
visita guiada por todas las iglesias y monumentos importantes.
Después de ver Lecce y ya volviendo a Bari, decidimos
parar en otra ciudad, llamada Polignano a Mare. Se encuentra en un promontorio
sobre el mar y es digna de ver.
Como podéis imaginar, después de todo este día de
aquí para allá el hambre era considerable. Nos acercamos a cenar a la Hosteria Re Manfredi- Donna Claudia,
situado en frente de la pizzería del día anterior y de los mismos propietarios
del Bed and Breakfast donde estuvimos. Nos trataron de maravilla, la comida
deliciosa, incluso nos dieron a probar algunos de los productos típicos.
Y ya el tercer
día nos tocó abandonar Bari para ir al famoso Evento Nazionale. El Evento Nazionale es el nombre del evento anual
que ESN Italia ( organización encargada de ayudar a los Erasmus, de la que ya
os hablé con anterioridad) organiza desde el año 2003. Cada año se sitúa en un
sitio y a él van estudiantes Erasmus de todas las partes de Italia. Este año ha
sido en la Castellaneta Marina,
concretamente en el Resort Nova Yardinia.
Durante estos tres días tuvimos fiestas de todo tipo:
en la piscina, fiesta de la espuma, en una playa privada… estas solían ser por
las tardes, después de comer. Mientras que por la noche fuimos a la Discoteca
Cromie , una de las más grandes del sur de Italia y otra noche en otra de las
piscinas del Resort.
El Evento Nazionale también incluía algún que otro
viaje, pero como os podéis imaginar las fiestas pasan factura y no fuimos a
todos. Yo fui, junto con mis amigas, a las playas
de Salento, muy bonitas y de aguas cristalinas, allí pasamos medio día
hasta que volvimos al Resort.
Y como todo lo bueno se acaba, el domingo de
madrugada cogimos el vuelo de vuelta a
Milán. He de decir que ha sido una de las mejores semanas de mi Erasmus y recomendaría
ir al Evento Nazionale a todo el mundo que vaya de Erasmus a Italia. Ha sido
una gran experiencia en la que no nos ha faltado de nada. Para cerrar esta
entrada os dejo una de las canciones que más hemos escuchado durante estos
magníficos días.
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