Ya estoy de vuelta de Nápoles, después de tres días
sin apenas dormir y de aquí para allá!
Este viaje lo he realizado con la ESN (Erasmus Student Network) una red de
jóvenes que ayudan a los Erasmus en todo lo que pueden, además de organizar
fiestas, viajes… Hemos ido aproximadamente 40 personas de cuatro universidades
distintas de Milán, y además de otras ciudades de Italia.
El viernes a las 6 de la mañana cogimos el tren y
pusimos rumbo a Nápoles. Llegamos a
media tarde y lo primero fué ir directos
al Naples Pizza Hostel a dejar
nuestras cosas. Situado en el centro histórico de Nápoles, está dedicado especialmente
a la gente Erasmus. Lo llenamos entero, pero en otras circunstancias debe ser
un buen sitio para conocer a gente que, al igual que tú, se encuentra
disfrutando de su beca y aprovechando para viajar de ciudad en ciudad.
El camino desde la estación al hostal fué
verdaderamente caótico y pudimos conocer la Italia que nos enseñan en las
películas: coches y motos de aquí para allá mezclados con los peatones, calles
estrechas, ropa secando en plena calle y miradas de los napolitanos al ver
tanto estudiante extranjero.
Una vez dejadas las cosas en el hostal, tuvimos un
aperitivo en el Museo de Arte Contemporáneo de Nápoles. No
duró mucho ya que estábamos muy hambrientos y devoramos todo lo que los
camareros iban sacando.
Por la noche una fiesta en una discoteca napolitana a
pie de playa para la que tuvimos que coger un autobús ya que no se encuentra en
el centro. Su nombre es Arenile Reload y recomiendo ir, sé que os va a
gustar al igual que el lugar donde está ubicada.
Sábado por la mañana: otra vez al tren para ir a Caserta y visitar su Palacio Real. Un palacio barroco encargado por el Rey Carlos
VII para dotar a la dinastía Borbón Dos Sicilias de una residencia de la talla
de Versalles. La obra, tanto del palacio como de sus interminables jardines, la
llevó a cabo el arquitecto Luigi Vanvitelli. Actualmente se suelen rodar
escenas de películas. StarWars I y II, Misión Imposible III y Angels and
Demonds son algunas.
En 1997 todo este espacio fué declarado Patrimonio
de la Humanidad
Después de esta visita volvimos a Nápoles y cenamos en
la Antica Pizzeria di Matteo, una de
las mejores pizzerías de la ciudad … y para mí del mundo. No en vano es famosa
entre los famosos, hasta Bill Clinton ha comido allí! Creada en 1936 por Salvatore di Matteo, actualmente
la llevan cinco socios. Buena prueba de
cómo son sus pizzas es que da igual la hora a la vayas, siempre está llena.
Pensaréis que son carísimas, pues no. Los precios oscilan entre los tres euros de
la margherita hasta los seis euros la más completa.
Para terminar bien el día, esa noche salimos a otra
discoteca llamada Galleria 19: visto bueno. La música muy bien, no
es muy grande pero es acogedora.
Y apenas tuvimos tiempo de dormir, volvimos tarde y a
las 8:30 estábamos saliendo del hostal en dirección Pompeya.
Pompeya fue una ciudad de la Antigua Roma, enterrada
en el año 79 A.C. por la violenta erupción del Vesubio, volcán activo situado a 9 kilómetros de Nápoles. Impresiona
ver sus restos arquitectónicos y tantos ciudadanos fosilizados y perpetuados en
la postura en que se hallaban cuando la erupción les sorprendió.
Volvimos a Nápoles a mediodía y aprovechamos para
hacer un tour por la ciudad. Lo iniciamos por Vía Sccapanapoli, una de las más conocidas de la ciudad y que
divide el casco antiguo en dos partes iguales. A lo largo de esta vía
encontramos el Duomo de Nápoles. De
estilo gótico barroco es el principal edificio de culto de la ciudad. La
primera catedral fue construída por Constantino y posteriormente levantada por
la casa de Anjou. En su interior se encuentra el baptisterio más antiguo de
occidente.
Otros edificios que conviene visitar son el Castillo Maschio Angiolino, mezcla
entre medieval y renacentista y uno de los principales símbolos de
Nápoles. La Piazza Plebiscito también es de obligada visita. Es la plaza más
grande de la ciudad y en ella se encuentran la Iglesia de San Francisco de Paola, el Palacio Real y el Palacio de Forestería.
Cerca de esta plaza están las Galerias Umberto I, similares a las Vittorio Emanuele II en
Milán. Estas galerías fueron construídas entre 1887 y 1890, años más tarde que
las de Milán. Recomiendo ir a visitar los barrios españoles de Nápoles, para conocer un poco más de historia
de nuestro pasado en esta ciudad. Y por último, acabamos el tour en el puerto de la ciudad.
Es el momento de hablaros de
los precios del transporte y de las visitas que realizamos. Hay un una tarjeta llamada Campania >artecard, que se puede
comprar en la estación de Nápoles y permite ver la ciudad y moverte por ella de
manera económica. Nosotros fuimos tres días, sacamos la que nos cubría ese
tiempo y nos costó 20 euros (27 mayores de 25). También se puede comprar el
ticket semanal.
Y eso ha sido mi viaje por
esta ciudad. Esta semana iré contando cosas sobre los demás sitios y países que
he visitado este año. Y Gracias por leerme!!
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