En un país tan grande como lo es Australia, a la hora
de hacer un roadtrip, hay muchos días
que sólo se dedican a la conducción. Así fue el sexto día de nuestro viaje,
después de las Stromalities de Hamelin Pool, estuvimos en el coche durante unas
cuantas horas para estar más cerca del siguiente punto: Coral Bay. Es un pequeño pueblo costero en el que, como su nombre
indica, el coral es el principal protagonista. Aquí es donde se encuentra el
famoso arrecife de Ningaloo, el más
grande del país, por delante de la Gran Barrera de Coral, y el más próximo a
una masa de tierra.
Año tras año, este arrecife va haciéndose más popular
a nivel mundial debido a que, de marzo a junio,
sus aguas son visitadas por el
tiburón ballena. Se pueden hacer tours para ver a este gran mamífero y
aunque son bastante caros, creo que merece mucho más la pena que verlas en
Filipinas, donde las vi yo. ¿El motivo? Es un turismo más responsable, siendo
el visitante el que se acerca a su hábitat y no el animal a las personas al ser
atraído por la comida. Podéis leer mi experiencia en Filipinas AQUÍ.
Nosotros pasamos el día en Coral Bay, disfrutando de
sus playas y buceando en las inmediaciones al arenal principal, donde ya puede
observarse el coral sin necesidad de salir a mar abierto. Al caer la tarde,
Ida, la chica noruega y yo, nos unimos a un grupo de australianos para ver el
atardecer en uno de los resorts y salir un poco de fiesta antes de continuar
con el viaje. James y Bendik decidieron seguir la marcha por lo que nos
separamos durante dos días hasta reencontrarnos en Exmouth, el siguiente núcleo urbano. Llegamos hasta allí haciendo
autostop y nos alojamos en un Couchsurfing durante dos noches.
Coral Bay
En un país tan grande como lo es Australia, a la hora de hacer un roadtrip, hay muchos días que sólo se dedican a la conducción. Así fue...