Si se quiere viajar a Filipinas, lo más normal es que
el punto de partida sea Manila o Cebú, las dos grandes ciudades del país. Manila, situada en la isla de Luzón, la más grande e importante de
todos los archipiélagos que forman Filipinas, es la capital de la república. Se
caracteriza principalmente por su caos, capaz de desesperar a cualquiera, y por
tanto, por el frenético ritmo de vida que se respira en sus calles, donde la
pobreza y la riqueza conviven.
TRANSPORTE: Moverse por esta urbe no es fácil, el tráfico es infernal a cualquier hora del
día y el transporte público, metro o jeepney, puede resultar agobiante a una
persona recién llegada. Para los que os estéis preguntando qué son los jeepneys: son el medio de transporte más
popular en el país y parte de los vestigios que dejaron los estadounidenses al
finalizar su dominio en tierras filipinas. Estos vehículos eran utilizados por
las fuerzas armadas norteamericanas durante la 2ª Guerra Mundial y
posteriormente, vendidos a los locales que los convirtieron en lo que hoy en
día son. Cada jeepney tiene asignada una ruta y un precio que suele ir de los
cinco a los siete pesos, entre 0.10 y 0.13 céntimos de euro.
Si se prefiere ir de un lado a otro de una manera más
cómoda, los taxis, Uber o Grab (el
Uber asiático) pueden ser la solución. Eso sí, el precio efectivamente será, por
los menos, cien veces más elevado.
ALOJAMIENTO:
Conozco a poca gente que haya pasado
más de dos días en Manila. La mayor parte de los viajeros aprovecha para
visitar la capital en un día, hacer una o dos noche allí y partir al siguiente
destino. Bajo mi punto de vista, las mejores zonas para alojarse son Malate o Makati, dos de las áreas más
desarrolladas y donde se encuentra la mejor oferta de restaurantes, bares,
centros comerciales y en consecuencia, de ocio. Además, en estos barrios hay
opciones adaptadas al presupuesto de cada viajero, desde hoteles de lujo a
hostales para mochileros. Si sois de los que como yo, viajáis de manera low cost, Z Hostel suele ser el favorito.
Para los más atrevidos, deciros que los filipinos son
muy buenos anfitriones y que en Manila podéis aprovechar para ahorraros unos
pesos haciendo Couchsurfing y
conociendo la ciudad en compañía local.
OTROS: El WIFI no
suele funcionar bien en casi ningún sitio, por lo que si se quiere estar bien
comunicado o simplemente contar con Internet para poder utilizar los mapas o
buscar información sobre los lugares que visitar, es muy recomendable contratar
un plan mensual de prepago en cualquiera de las dos grandes compañías móviles: Globe o Smart.
Si se quiere viajar a Filipinas, lo más normal es que el punto de partida sea Manila o Cebú, las dos grandes ciudades del país. Manila , s...