Por la tarde nos adentramos en la religión de Bali: el hinduismo. El 90%
de la población lo practica, al contrario que en el resto de islas del país,
donde la mayoría de sus habitantes son musulmanes. Para los balineses la
religión es algo muy importante y esto se puede apreciar en la gran cantidad de
templos que hay, las ofrendas que hacen a los dioses y las cinco veces diarias
que rinden culto a los mismos. En primer lugar, visitamos el templo Pura Tirta Empul, construido en el año 962 a.C. Su nombre
significa “arroyo claro como el cristal”
y es que todo el templo gira entorno a una piscina de piedra formada por doce fuentes de
las que emana agua sagrada.
Se dice que estas aguas fueron creadas por Indra, el
rey de los dioses y Señor del Cielo en el hinduismo, y que por tanto son
curativas. Esa es la razón por la que acuden a diario cientos de creyentes con
el objetivo de limpiar cuerpo y alma. Aunque no seáis hinduistas, todo aquel
que lo desee puede hacer el recorrido de purificación, siempre y cuando lleve
la vestimenta apropiada, un sarong
que te facilitan directamente allí. Nosotros nos atrevimos y nos bañamos en las
diez de las doce fuentes por las que hay que pasar para completar el proceso,
ya que como se suele decir… “Donde fueres, haz lo que vieres”. Es aconsejable
ir acompañado de algún local, en nuestro caso el taxista, para que te vaya
explicando todo.
Ofrendas a los dioses
La vestimenta obligatoria
Agua que va a las fuentes purificadoras
Con el cuerpo y alma limpios, emprendimos la marcha
para ir a Goa Gajah o la Cueva del
Elefante. Se trata de un templo con una pequeña cavidad a la que se accede
a través de una enorme piedra tallada con forma de elefante. Dicen que el
motivo de que tenga este aspecto es que fue construido en honor a la diosa
Ganesha, con cuerpo humano y cabeza de este gran mamífero. Además, en el
interior hay una escultura a la diosa para que los hinduistas puedan colocar
sus ofrendas. También llama la atención la fuente que se ve nada mas llegar al
recinto, donde los creyentes tienen que purificarse antes de orar. El entorno
que rodea Goa Gajah es digno de admirar, con distintos tipos de vegetación y un
árbol central de gran altura que fue plantado cuando se inició la construcción
en el siglo XI.
Recinto de Goa Gajah
Goa Gajah
Interior de la cueva
Fuentes purificadoras
Para finalizar la jornada, el taxista nos llevó a una plantación de café, pero no a una
cualquiera! En Bali se fabrica uno de los cafés más caros del mundo, el de Luwak. El luwak es un animal de
la zona que vive en los árboles y cuyo alimento preferido es el grano rojo de
café. Al defecar, expulsa estos granos casi intactos y entonces es cuando los
trabajadores de la plantación intervienen para recogerlo, limpiarlo, tostarlo y
molerlo como si de un café normal se tratase. He de decir, y no me suele gustar
esta bebida, que está bastante bueno. Probadlo, en cualquier otro lugar del mundo
os puede salir carísimo! Y si no os gusta, tenéis un surtido de 12 tés
gratuitos que os ofrecerán al acabar la visita con sabores como vainilla,
canela o jengibre.
Campesinos en la plantación
Luwak
Granos defecados
Granos molidos
Surtido de tés y café de Luwak
Carta de los distintos tés que te ofrecen
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