Tras un gran desayuno de tipo buffet, nos despedimos de la isla y de su staff y pusimos de nuevo rumbo a Viti Levu . Recorrimos toda la co...
El tiempo ideal para poder ver Fiji es de 10 a 15 días, sin embargo nosotros
fuimos tan sólo una semana por lo que escogimos un tour con el que sacar el
mayor provecho posible. Lo seleccionamos a través de la agencia de viajes Peterpans Adventure Travel y era
operado por la compañía FeejeeExperience. Los paquetes que ofrecen tienen distinta duración y por tanto
incluyen sitios diversos: el nuestro consistía en dar la vuelta a la isla
principal y visitar, además, algunas de los archipiélagos que componen el grupo
de las islas Mamanuca.
En el caso de que dispongáis de más días, os
recomiendo que vayáis también a las Yasawa,
sobre todo para poder bucear con mantas rayas en Manta Ray Island. El problema de viajar por tu cuenta en Fiji son
los precios del transporte (Bula Pass) y de las islas, ya que en muchas de
ellas hay tan sólo un resort y por tanto es obligatorio pagar la noche allí con
todas las comidas incluidas.
El primer día nos pasaron a buscar por el hostal y
nos llevaron a coger un pequeño barquito que nos transportaría a la isla de Robinson Crusoe, a una hora
de Nadi. El dueño la misma es un australiano que vive allí desde hace años,
acompañado por su staff fijiano, muy trabajadores y siempre dispuestos a
ayudar. No pararon desde que llegamos, nos recibieron cantando y estuvieron
haciendo actividades con nosotros durante todo el día, entre ellas bucear,
aunque el coral que rodea esta isla no llama mucho la atención.
A la hora de comer, nos explicaron el método que
utilizan para cocinar, consistente en un
horno de tierra. Hacen un agujero en la arena, colocan piedras para
posteriormente encender el fuego y ponen los alimentos sobre estas. Por último,
lo tapan con hojas de árboles y esperan aproximadamente dos horas hasta que la
comida este asada. Nos hicieron pescado y patatas, todo acompañado de distintos
tipos de ensaladas y fruta para terminar.
El tiempo ideal para poder ver Fiji es de 10 a 15 días , sin embargo nosotros fuimos tan sólo una semana por lo que escogimos un tour con ...
Fiji siempre atrajo mi atención, desde el primer día que
oí el nombre de este país, probablemente en alguna película americana, quise
visitarlo. Sin embargo, lo puse en la lista de deseos sin esperar que se fuese
a cumplir, y exactamente hace un mes tuve la suerte de poder hacerlo realidad. Muchas
personas también ansían poder viajar allí, sin embargo, hay muchas otras que
nunca antes han oído este nombre y no saben dónde se sitúa.
Pues bien, se trata de un conjunto de 332 islas ubicadas en el océano Pacífico, cerca de Nueva
Zelanda y Australia. Se cree que el grupo prehistórico de los lapitas y los
antecesores de los polinesios habitaron en estas tierras desde sus orígenes,
alrededor del 3500 y 1000 antes de Cristo. En 1643 fueron descubiertas por el
aventurero alemán Abel Tasman y desde ese momento empezaron a llegar europeos a
ocupar los archipiélagos.
Posteriormente, en 1874, los ingleses hicieron de
estas islas colonia británica y por tanto los idiomas oficiales actualmente son
el inglés y el fijiano (que varía de una zona a otra). Finalmente, en 1970 fueron declaradas como
territorio independiente y su cultura permanece casi intacta. Dos factores a
tener en cuenta si se quiere viajar a Fiji es la moneda, el dólar fijiano, y la ventaja de que los
españoles no necesitamos ningún visado,
podemos estar un máximo de seis meses haciendo turismo.
Nosotros volamos con la compañía aérea Jetstar, de la que ya os he hablado más
veces y la cual cuenta con unas grandes ofertas. Llegamos al aeropuerto de Nadi y allí ya quedamos
impactados por la amabilidad y simpatía de los fijianos, que guitarra en mano y
con su famoso grito “Bula!”, que
significa “hola” o “bienvenido”, nos recibieron. Al llegar cambiamos el dinero,
nos salía mejor el cambio desde Fiji que desde Australia, y nos fuimos directos
al hostal Bamboo Backpackers, en
primera línea de playa y además con servicio gratuito de recogida desde el
aeropuerto.
Bamboo Backpackers
Fiji siempre atrajo mi atención, desde el primer día que oí el nombre de este país, probablemente en alguna película americana, quise visi...
En la segunda parte de nuestro tour cambiamos el aire
por el mar. La compañía GSL Aviation
nos trasladó al puerto de Abel Marina, donde nos esperaban el staff de la empresa Ocean Rafting,
la cual lleva operando desde el año 1997. Ofrecen viajes diarios en lanchas
motoras que recorren las Whitsundays,
explicando cada una de sus zonas, permitiendo hacer snorkelling en áreas con coral y contagiando buen rollo a través
de sus guías y de la música que reproducen durante toda la jornada.
In the
second part of our trip we changed the air for the sea. The company GSL
Aviation took us to the Abel Marina Port, where the staff of Ocean Rafting
company, which has been working since 1997, were waiting for us. They offer daily
trips in speedboats around the Whitsundays, explaining the main places, allowing
people to snorkel in coral areas and spreading good vibes through the guides
and the music they play during the day.
Nada más salir del puerto nos encontramos con la
primera sorpresa: dos mantas raya,
una madre y su bebé, nos escoltaban durante aproximadamente diez minutos. Posteriormente,
uno de los guías se tiró al agua con su GoPro para intentar captar el momento,
ya que según nos contaron era muy inusual encontrárselas, pero estas decidieron
desaparecer y no volvimos a verlas.
Just when we
were leaving the port, we were surprised by two manta rays, a mother and her
baby, who scorted us during aproximately ten minutes. Then, one of the guides
jumped into the water to film the moment, because they told us that it was very
unusual to see manta rays, but they decided to dissapear and we couldnt see
them again.
La primera parada que teníamos programada era bucear en el coral ubicado cerca de una
de las islas. Este trayecto tampoco lo hicimos solos. De repente empezaron a
aparecer una gran cantidad de delfines en la proa de la lancha. ¡Fue increíble
verlos desde tan cerca, se podían casi tocar! La zona de coral a la que fuimos
no nos impresionó tanto como la que vimos en Cairns, aún así he de decir que
era muy bonita.
The first
stop we had scheduled was snorkelling in the coral located near one of the
islands. We weren’t alone during this way either. All of a sudden, a bunch of dolphins
started to appear on the bow of the boat. It was incredible to see them that
close, we could almost touch them! This coral area wasn’t as striking as the
one that we saw in Cairns, but anyway, it was beautiful too.
Las mantas raya
Ross, uno de nuestros guías buscando a las rayas
Al mediodía desembarcamos en la isla Whitsunday para ver una parte del Parque Nacional que componen las islas. Este parque, en el que
vivía antiguamente el grupo aborigen Ngaro, está declarado Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco, al igual que la Gran Barrera de Coral. Lo atravesamos hasta
llegar al Hill Inlet, el mirador que
podría ser comparado con las puertas al cielo. Y es que desde el se divisa la
joya de la corona de las Whitsundays: la
playa de Whiteheaven.
On the
afternoon we landed in Whitsunday island to see a part of the National Park,
formed by the islands. This park, where the Ngaro aboriginal group used to live
in the past, is declared a World Heritage Place by the Uneso, the same as the
Great Barrier Reef. We crossed it to get to the Hill Inlet, a lookout that
could be compared with the gates to heaven. From Hill Inlet you can see the crown
jewel of the Whitsundays: Whiteheaven beach.
Tras contemplarla durante más de media hora, el guía
consiguió captar nuestra atención para bajar a la playa, tomar de nuevo el
barco e irnos a una zona un poco más alejada a almorzar. La comida que ofrece
Ocean Rafting, incluida en el precio, es de tipo buffet, con ensaladas de
pasta, pollo, ostras, embutido y fruta. Mientras estábamos comiendo, uno de
nuestros compañeros empezó a gritar y es que un lagarto enorme estaba aprovechando para urgar entre sus
pertenencias. Estos lagartos son muy comunes en Australia, la primera vez que
me encontré uno fue en Double island.
We spent
more than half an hour looking at it, until the guide could attract our
attention to go down to the beach, take the boat again and go to a farer area to
have lunch. Ocean Rafting offers a buffet lunch, included in the prize. You can
eat different salads, chicken, oysters and fruits. While we were eating, one of
our colleagues started to scream because a huge lizard took advantage to look
into her belongings. This lizards are very typical in Australia, the first time
I saw one was in Double island.
Descansamos un rato y decidimos meternos al agua,
donde nos esperaba la última de nuestras sorpresas: una tortuga. Estuvimos un rato nadando con ella hasta que se hizo
la hora para volver de nuevo a Airlie beach. ¡Fue un día 10, de esos que
repetirías una y otra vez!
We had a
rest for a while and after that we decided to go into the water, where we found
our last surprise: a turtle. We were swimming with her until it was time to
return to Airlie beach. It was a TOP day, one of those that you would repeat
again and again!
Llegando a Whitsunday
Atravesando Whitsunday
Desde Hill Inlet
Whiteheaven beach
Hill Inlet
Bajando hacia la playa
Lugar en el que comimos
Mi amiga Angélica y yo con la tortuga
En la segunda parte de nuestro tour cambiamos el aire por el mar. La compañía GSL Aviation nos trasladó al puerto de Abel Marina, donde no...