Otra de las actividades más comunes en Tailandia,
sobre todo en el norte del país, es la de pasar
un día en un centro de entrenamiento para elefantes. Este animal es muy
importante para los tailandeses y está estrechamente ligado a su historia, tanto es así que de 1817 a
1917 la bandera de Tailandia contenía la figura de uno de estos grandes
mamíferos. Además, también está presente en su religión: el budismo. Según se cuenta, la princesa Maya soñó que un elefante
blanco entraba dentro de ella para posteriormente dar a luz a un redentor de la
humanidad. Curiosamente, la princesa Maya era la madre de Buda.
Asimismo, los elefantes han sido utilizados a lo
largo de los años para desempeñar trabajos agrícolas, como animal de tiro o
incluso como medio de transporte. Actualmente hay un gran debate abierto en torno a ellos, ya que son muchos los que
piensan que su existencia está cada vez más unida al disfrute de los turistas, sin importar su salud. Por tanto es muy
relevante informarse antes de visitar un campo o santuario.
Os recomiendo que pidáis consejo antes de reservar la
visita e investiguéis por vuestra cuenta cuáles son las actividades que se van
a realizar con el animal (hay en muchos sitios que les obligan a hacer espectáculos, como por ejemplo jugar al fútbol
o pintar un cuadro, otros en los que les colocan unas grandes cestas de hierro
a la espalda para que los turistas se sienten encima dañando así su columna
vertebral).
Nosotros escogimos hacer el tour con Chiang Mai Mahout Training Center, una
granja perteneciente a una familia tailandesa en la que hay aproximadamente una
veintena de elefantes. Según lo que nos contó su dueño, los cría en la selva
desde que son pequeños y los entrena para que puedan estar en contacto con el
ser humano. La verdad es que se les veía bien cuidados, sobre todo comparados
con los que pudimos ver dando paseos en Ayutthaya o en Pai, un pueblo del que
os hablaré más adelante.
En esta granja, situada a hora y media de Chiang Mai,
se ofrecen excursiones de medio día o de día entero. Nosotros hicimos la de
medio jornada y he de decir que el tiempo que dan es suficiente. Te pasan a
buscar a las siete de la mañana por el hostal/hotel en el que te alojes, una
vez allí te dan el traje mahout (el
que llevan las personas que manejan y conocen a los elefantes) para que el
animal se familiarice contigo y después de una pequeña charla sobre cómo
tratarlos, se les alimenta y se da un paseo de 20 minutos por un área cercana
para posteriormente bañarlos en el río. Cabe destacar la belleza del lugar y
que además la comida está incluida en el precio: 1.600 baths, 41 euros. Hacia las
12 del mediodía se emprende la vuelta a Chiang Mai teniendo la tarde libre para
hacer cualquier otra cosa.
Alrededores del campo
Antes de ponernos el mahout
Con el mahout
Charla sobre cómo tratarlos
Listos para alimentarlos
Durante el paseo
Hora del baño!
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