Más alejado de la zona de Khao San Road, el Gran Palacio y los templos principales, se encuentra el barrio chino. Este área empezó a crecer en 1782, cuando la capital
de Tailandia se trasladó de Ayutthaya a Bangkok y la población china comenzó a
llegar al país. Es por tanto uno de los barrios chinos más antiguos del mundo y
de los que mejor se conserva.
Para visitarlo es necesario trasladarse en metro, tuk-tuk o autobús, como hicimos
nosotros. Es la opción más barata pero también la más complicada, ya que hay
que chequear cuál de todos los miles de autobuses que recorren la capital
tailandesa es el correcto. Si no os equivocáis al cogerlo, como pasa a menudo
en esta caótica ciudad, enseguida os daréis cuenta de donde tenéis que bajaros.
Los enormes carteles escritos con letras chinas, fáciles de diferenciar de las
tailandesas; las calles abarrotadas; los miles de puestos callejeros y la
estética de los edificios os indicarán que habéis llegado, sin duda, a vuestro destino.
Las vías principales son Thanoen Yaorawat y Thanoen Charoen Krung y de ellas salen pequeños
callejones donde vale la pena perderse. Los aromas a especias te acompañan
durante todo este camino a través del cuál se pueden observar los productos que
venden los comerciantes chinos, desde pescado deshidratado hasta legumbres,
frutas exóticas o golosinas en cantidades industriales. Hay que ser valiente
para probar alguna de estas cosas o de las que cocinan a pie de calle, la pinta
no suele ser muy buena pero te puedes llevar gratas sorpresas.
También es importante destacar los templos chino-budistas que te vas
encontrando al visitar Chinatown. El más importante es el de Wat Mangkon Kamalawat, centro principal
de las celebraciones del Año Nueño chino. Abre de 9 de la mañana a 5 de la
tarde y la entrada es gratuita, para los que queráis conocer un templo distinto
a los visitados anteriormente. A su vez, al final de Thanoen Yaorawat, se
localica el templo Wat Traimit, o templo
del Buda de Oro, llamado así porque en su interior está la estatua de oro
macizo más importante del mundo, con tres metros de alto, 5,5 toneladas de peso
y un valor de 110 millones de dólares. Se puede visitar de 9 a 4 y tiene un
coste de 50 baths, 1.26 euros. No pudimos entrar al llegar más tarde del
horario establecido.
Una de las calles principales
Callejones de alrededor
Pescados en bolsas
Templo principal
Wat Traimit
Pero no todo en Bangkok es caos, también tienen zonas
donde relajarse como por ejemplo el parque
Lumpini, el pulmón verde donde los tailandeses acuden a hacer ejercicio,
jugar con los más pequeños o simplemente para olvidarse durante un rato del
bullicio. La mejor forma para llegar allí es tomar el Skytrain, otra forma de transporte que ofrece la ciudad.
Y para el que le guste hacer sus compras en centros
comerciales en vez de en los puestos callejeros MBK es la solución. Es una de las grandes superficies con mayor tamaño en Asia, dividido en ocho
plantas formadas por 2.000 tiendas, con todo tipo de artículos, y 150
restaurantes. El horario es de 10 de la mañana a 10 de la noche y al igual que
Lumpini, lo mejor para llegar es el Skytrain. Todo esto forma parte de la zona de negocios de Bangkok, con
edificios altos, terrazas en las azoteas y lógicamente, con un ambiente más
lujoso que el que se puede encontrar en Khao San Road.
Metro de Bangkok
Skytrain
Entrada al Lumpini Park
Tailandeses haciendo gimnasia en Lumpini
MBK Centro comercial
0 comentarios