A pesar de que Bangkok
es la capital de Tailandia, los turistas suelen utilizarla simplemente como
punto de partida para recorrer el país o como conexión con el norte y el sur.
Por tanto, no son necesarios más de dos
o tres días para ver los atractivos turísticos que posee esta caótica
ciudad. Es importante resaltar que Bangkok, conocida por los tailandeses como Krung
Thep Mahanakhon y cuyo significado es “ciudad de los ángeles”, no
siempre fue la capital. Comenzó a serlo en 1782 cuando la que por aquel entonces
lo era, Ayutthaya, y que podréis ver
en los siguientes posts, fuese destruida en 1767 por el imperio birmano a raíz
de la guerra que existía entre los dos reinos.
En consecuencia, Bangkok, que era un pequeño pueblo
destinado al comercio, empezó a crecer hasta convertirse en lo que es a día de
hoy: el centro político, social y económico de Tailandia y en general, de todo
el sudeste asiático. Con el traslado de la capital, el rey Rama I decidió
construir su residencia, el Gran Palacio
Real, que albergó a todos los monarcas tailandeses hasta que el rey actual,
Bhumibol Adulyadej, decidiese mudarse al Palacio
Chitralada, en el complejo de Dusit.
Cabe destacar lo importante que es la monarquía para
los tailandeses y lo mucho que quieren a sus reyes. Tanto es así, que el día del cumpleaños del monarca, el
cinco de diciembre, es considerado también como el Día Nacional de Tailandia y
el Día Nacional del Padre. El pueblo tailandés organiza para esta jornada una
marcha masiva de bicicletas, conocida como “Bike
for Dad”, a través de la cual expresan su gratitud y lealtad al rey y la
unión del país.
Para ver el Palacio Chitrilada es necesario un
permiso especial, sin embargo, el Gran Palacio tiene abierta sus puertas a
todos aquellos que quieran visitarlo, que como podréis comprobar cuando vayáis,
no son pocos. Se forman unas grandes colas y además no se pueden comprar las
entradas de manera anticipada, así que id con paciencia. El horario de visita
es de 8:30 a 15:30 y la entrada tiene un precio
de 500 baths, 12 euros. No os
olvidéis de llevar algo que os cubra las
piernas o tendréis que comprar o alquilar un sarong (para el que no
sepa lo que es: un trozo de tela larga que se suele utilizar a modo de falda en
los países del sudeste de Asia).
Este gran complejo arquitectónico está ubicado a
orillas del río Chao Phraya y
compuesto por varios zonas con distintos edificios. La primera de las áreas es
la del patio exterior, que se ve
nada más entrar y es donde comprueban la vestimenta y venden los tickets.
Después, se llega a la parte de los
grandes templos, para mi lo más bonito y donde llama especialmente la
atención el templo del Buda Esmeralda,
Wat Phra Kaew. Aquí se encuentra una estatua de Buda de 60 centímetros de altura
fabricado en jade y no en esmeralda como dice su nombre, que constituye el
lugar de peregrinación más importante de Tailandia. El rey es el encargado de
cambiar los trajes a la figura al inicio del verano, el invierno y la época de
lluvias.
Patio exterior
Templo del Buda Esmeralda
Y la visita termina en el patio central y recepción con un edificio renacentista que el rey
Rama V mandó diseñar a un arquitecto inglés. Antiguamente fue la residencia
real, sin embargo ahora contiene una colección de armas. Cuando fuimos muchos
de los pabellones de esta zona estaban cerrados por lo que no pudimos
contemplarlos. No tiene tanto interés como la parte de los templos pero si
tenéis suerte podréis presenciar el cambio de la guardia real que merece la
pena.
Edificio principal
Cambio de guardia
Edificios adyacentes
1 comentarios
Muy nítidas tus fotografías. ¿Podrías indicarme qué cámara/lente utilizas?
ResponderEliminarPor cierto, el tamaño del Buda Esmeralda (en el Wat Phra Kaeo) es un poco menor que el que indicas ya que solo mide 6o cm de altura. Esos 45 m que indicas es la longitud del Buda tumbado (yacente) que está en el Wat Po, otra wat próximo.
Muchas gracias por compartir tus vivencias.