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Verona
9.6.13
Otra de las ciudades más visitadas de Italia es
Verona, a 160 kilómetros de distancia de Milán. Esta ciudad está rodeada de colinas y
atrapada por un meandro del río Adigio, a unos 30 kilómetros al este del lago
de Garda.
Visité esta ciudad el pasado mes de noviembre, en un
viaje organizado por la ESN. Salimos en bus sobre las 10 de la mañana y a las
11:30 estábamos allí. Nos hicieron un tour guiado por la ciudad y pudimos apreciar su encanto.
Lo primero que vimos fue el Arena, uno de los mayores anfiteatros del mundo romano. Tiene
139 metros de largo y 110 de ancho y una capacidad para 25.000 personas. Su
construcción fue a mediados del siglo I. Ahora en verano, con el buen tiempo, es
el escenario elegido para representar algunas óperas como Romeo y Julieta, La
Traviata o Aida. Toda la información se
encuentra aquí: http://www.arena.it/it-IT/Homeit.html
Después fuimos hasta la Piazza delle Erbe, la más
antigua de todo Verona. En la edad romana era el centro de la vida política y
económica. En el 2012 ha sido
considerada como la plaza italiana más amada del mundo, según un estudio
realizado por la Fundación Marilena Ferrari.
Entre los edificios más llamativos de esta plaza se
encuentra la Torre dei Lamberti, de
84 metros. Su construcción se empezó en el año 1172 a petición de la familia
Lamberti. Se puede subir y ver la ciudad desde lo alto.
Llegamos hasta el Puente de Piedra, monumento romano más antiguo de la ciudad, sobre
el río Adige. Está constituido de cinco arcadas, las dos más próximas al lado
izquierdo romanas, las dos intermedias construidas en el siglo VI y la del lado
derecho en la época scagliera. Tiene una longitud de 95 metros y 4 metros de
ancho.
Y por fin fuimos a visitar el principal atractivo de
esta ciudad, la casa de Julieta. En
esta casa es donde, según Shakespeare, se llevo una de las historias más
románticas del mundo. Sería el conocido Palacio de la familia Capuleto. Se
puede ver la ventana y el balcón desde donde supuestamente Julieta se asomaba y
escapaba a través de ella.
Antes de entrar a la casa hay un túnel, donde se ha
puesto de moda pegar los chicles y poner el nombre de tu pareja. Yo me quedo
con la puerta llena de candados que se puede ver en el interior del pórtico,
mucho más limpio desde luego. En el mismo pórtico se encuentra una estatua de Julieta, que según cuenta al tradición, si le tocas el seno derecho, tendrás suerte en el amor.
Cuando salimos de la casa de Romeo y Julieta ya era
de noche así que dimos un paseo por la ciudad y tomamos una crepe en la Piazza Bra, la mas grande de la ciudad.
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