En febrero y con motivo de los carnavales, fuimos un
día a ver los de Venecia, de fama mundial. Nos inscribimos a una excursión con Amico Erasmus ( asociación que ayuda y
organiza viajes para los Erasmus) y pusimos rumbo a Venecia un sábado a las 6
de la mañana. Sobre las 9 de la mañana estábamos ya allí.
Si vais a los Carnavales, os recomendaría que fueseis
con excursiones organizadas, ya que aparcar es dificilísimo y el parking
carísimo. Si lo que queréis es ir un día simplemente a visitar la ciudad, lo
mejor es ir en tren.
Cuando llegamos fuimos hasta Piazzale Roma, ultimo lugar de Venecia hasta donde se puede llegar por carretera, atravesamos
el Gran
Canal, a pie para dirigirnos a la
Piazza San Marco. El Gran Canal es el más grande de todos los que hay en la
ciudad y la divide en dos partes. Si lo preferís también se puede cruzar en traghetto o vaporetto ( son unos
barcos de tamaño medio). Está formado por 4 puentes: el de la Academia, el de
los Descalzos, el de la Costitución, y el más importante y antiguo: el de Rialto.
Después de andar entre los canales y conseguir pasar
entre toda la gente que había, llegamos a Piazza
San Marco, el centro de Venecia. Mide 180 metros de largo por 70 de ancho y
es la única plaza de todo Venecia. Construida en el siglo IX, es considerada
como una de las plazas más bonitas de todo el mundo.
Allí inmediatamente, nos sentimos atraídos por los
edificios que la rodean. Entre ellos se encuentra la Basílica
de San Marcos, el templo más religioso de Venecia. Su construcción empezó
en el año 828 para albergar el cuerpo de San Marcos. La entrada es gratuita,
pero con toda la gente que había, lo dimos por imposible.
También y de gran atracción sobre todo por su altura
de 98,5 metros, está el Campanile de San
Marcos. Antiguamente, la torre original servía como faro a los navegantes.
Se puede subir y tiene un coste de 8
euros adultos y 4 estudiantes.
La plaza y sus inmediaciones se llenan de gente
disfrazada y te hacen sentirte como si de una película se tratase. Además ponen
un escenario con música en el centro. Cuando ya habíamos observado todos y cada
uno de los disfraces de la plaza, continuamos andando hasta toparnos con el Palacio Ducal de Venecia. Este Palacio
comenzó siendo un castillo fortificado en el siglo IX. El precio de la entrada,
16 euros adultos, 8 estudiantes de 15 a 25 años.
Habiendo ya visto todo esto, nos dedicamos a
disfrutar del carnaval. Ya que para ver bien Venecia es necesario ir otro día
porque con toda la gente que hay y lo pequeñas que son las callecitas de los
canales, te agobias enseguida. Me habría gustado coger una góndola, o haber ido a visitar Burano y Murano, pero lo dejo para otra vez.
Por la noche fuimos a una fiesta a casa de un chico Erasmus
de allí. Los Erasmus de Venecia suelen vivir en Mestre, situado en tierra firme. Y ya bien entrada la noche fuimos
a las fiestas que se organizan para los jóvenes en pabellones de la ciudad. A las
7 de la mañana volvimos a coger el autobús y abandonamos Venecia.
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