Kuala
Lumpur, capital de Malasia, es una parada obligatoria para
todo aquel que viaja por el sudeste asiático. Es una ciudad grande, con casi
dos millones de habitantes, en la que conviven personas procedentes de diversas
partes del mundo. Esto se debe a su gran economía, la mayoría de las grandes
empresas mundiales cuentan con una sede en la urbe, y a sus vistas de futuro,
que pretenden convertir a la capital malaya en un gigante económico y de
investigación.
Vuelos:
Los vuelos, como siempre, dependen del punto de
partida del interesado. Si bien, la compañía más barata para viajar entre los
países asiáticos es Air Asia. Otras
alternativas disponibles son Jetstar
o Tiger Air, que también cuentan con
buenas ofertas. Además, Kuala Lumpur tiene uno de los aeropuertos que más
escalas recibe, paradas que siempre
pueden resultar buenas para visitar una ciudad de manera más rápida que lo
habitual.
Visados:
Los españoles no necesitamos visado para entrar en
Malasia si vamos a estar un máximo de tres meses, lo que dura la visa de
turista. Si bien, hay algunos requisitos imprescindibles como tener el
pasaporte con una vigencia mínima de seis meses o contar con fondos suficientes
para financiar la estancia en el país (esto puede que te lo pidan al entrar).
Si no has nacido en España, puedes consultar tus requisitos de visado AQUÍ.
Llegada a Kuala Lumpur y traslado a la ciudad:
Al desembarcar hay que seguir el procedimiento
habitual. En el vuelo te darán un formulario que deberás rellenar correctamente
con tus datos y una vez bajas del avión, al pasar los controles de seguridad
para entrar en Malasia, te los pedirán. Entre las informaciones que se piden
están el número de días que tienes pensado permanecer allí o el lugar donde te
vas a alojar (no os preocupéis mucho por esto, yo puse la dirección de un
hostal y después me hospedé en otro). Si todo esta bien, que lo estará, te
sellarán el pasaporte y a disfrutar!
Lo normal es que se llegue al aeropuerto
internacional, conocido como KLIA.
Desde este lugar lo más cómodo para ir hasta el centro es tomar el KLIA Express, un tren que tarda 28
minutos y pasa cada cuarto de hora. El precio por trayecto es de 35 ringgits
malayos, 7.60 euros. Desde donde para es posible coger el metro, por lo que es
el siguiente paso para llegar al destino final que se desee.
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