El viaje iba llegando a su fin y los días que nos
quedaban decidimos pasarlos entre Koh Tao y Koh Samui. En primer lugar,
visitamos la isla más pequeña del conjunto, Koh Tao. Para ello, tomamos un ferry
con la compañía Lomprayah y
reservamos el alojamiento nada más llegar en el Simple Life Hostel. Pagamos 600 baths, 15 euros, por una habitación
muy sencilla, pero si preferís lujo podéis consultar también las habitaciones
del Simple Life Resort, del mismo complejo. Esta isla es uno de los pocos
sitios en lo que os voy a recomendar que no alquiléis moto para recorrerla: es
muy pequeña, las carreteras están en mal estado y por lo general, las empresas
que se dedican a ello suelen timar a los turistas (aunque esta práctica es muy
habitual en todo el país, no sólo aquí).
La principal atracción de Koh Tao son los cursos de buceo, por tanto, no es de
extrañar la gran cantidad de escuelas que hay, la mayoría pertenecientes a
extranjeros que residen en este pequeño archipiélago. El motivo de que los
cursos sean tan populares son las aguas cristalinas en las que se llevan a cabo
y sobre todo, los bajos precios para
sacarse los títulos de PADI
(Asociación Profesional de Instructores de Buceo), que cuenta con distintos
niveles, desde el inicial hasta el máster. Al estar faltos de tiempo (y al yo
no ser muy fan del scuba diving) preferimos pasar nuestro tiempo relajándonos
en la playa de Sairee, la más
frecuentada, y en la isla de Koh Nang
Yuan, a la que se organizan excursiones a diario. ¡No os la perdáis!
Vistas desde el barco a Koh Nang Yuan
Koh Nang Yuan
La cima de Koh Nang Yuan
Llegada
Subida hacia la cima
Cola de turistas esperando a subir
Vistas desde lo alto
Y los últimos días nos fuimos a Koh Samui, la isla más grande de esta parte del golfo tailandés.
Tomamos de nuevo un ferry con Lomprayah y nos alojamos en el Mae Nam Bay Resort, un hotel recién
inaugurado en el que pagamos también 600 baths, precio especial de apertura,
por lo que supongo que ahora haya subido. Se encontraba en la playa de Mae Nam, alejado del centro,
pero no fue problema ya que en esta isla vuelve a ser recomendable el alquiler
de moto si se quiere ver correctamente. Recorrimos algunas de sus arenales, desde Mae Nam hasta Chaweng, cuya calle
principal es similar a Khao San Road o Bangla Road, y paramos a su vez en la playa de Bo Phut.
En las inmediaciones de Bo Phut nos topamos con el Big Buddha, una estatua de 12 metros
de altura ubicado en el templo Wat Phra
Yai y considerado como una de las principales atracciones de Koh Samui. Aún
así, a nosotros nos llamó más la atención Wat
Plai Laem, muy distinto a los templos que habíamos visitado durante el
viaje. En él se puede ver la figura femenina y con dieciocho brazos de Guayin, la “Diosa” de la Misericordia
del budismo. Es un espacio muy colorido y en el que es común ver a los turistas
alimentando a los peces que nadan en los estanques que rodean a Guayin.
Big Buddha
Wat Plai Laem
Y aquí finalizaba nuestra aventura por Tailandia… Tocaba
hacer las maletas y coger un ferry a Surat Thani, desde conde teníamos el vuelo
de vuelta a Bangkok. Espero que os haya gustado y os sea de utilidad!
1 comentarios
Muy buena reseña, lastima el chico que sale en las fotos ya de espalda da asco.
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