Al otro lado del golfo de Tailandia están ubicadas
las islas de Koh Tao, Koh Samui y Koh Phangan. Quizá os suene el nombre de esta
última, ya que es el la que acoge cada mes la Full Moon Party, conocida por
todo lo ancho y largo de este mundo. Sin embargo, Koh Phangan tiene muchas más cosas que ofrecer aparte de esta macro
fiesta. Sus playas, su vegetación, los ríos, las cascadas y el ambiente que se
puede encontrar hicieron que mi estancia allí fuese perfecta, como estoy segura
que lo harán de la vuestra.
Para ir desde Phuket hasta la isla tuvimos que ir a
la estación de autobuses y reservar un billete, por 750 baths (19 euros), que
incluía el traslado hasta Surat Thani
y posteriormente un barco nocturno a
Koh Phangan. El trayecto en autobús viene a durar cuatro horas y el de barco
unas siete, sale a las 11 de la noche y llega a las cinco-seis de la mañana. En
el suelo del navío colocan unos colchones para que los pasajeros puedan ir
tumbados tranquilamente o aprovechen para dormir, lo que hace que el camino sea
mucho más llevadero.
Es aconsejable tener reservado el alojamiento, sobre todo si vais en
fechas próximas a la Full Moon Party, que es cuando hay más demanda turística.
Nosotros tuvimos la suerte de que en el barco nos ofrecieron quedarnos en el resort Haad Yao Over Bay. Pagamos 400
baths, 10 euros, por una habitación privada y nos vinieron a buscar al puerto.
La localización del complejo era excelente, con unas vistas magníficas, pero he
de decir que no se encontraba en muy buen estado ni cerca de la playa donde
tiene lugar la ya más que conocida fiesta. Aún así, el staff del hotel ofrece
traslados a la misma.
Una vez más, os recomiendo que alquiléis una moto
para recorrer la zona. La primera parada que hicimos nosotros fueron las cascadas Phaeng, reconocidas como las
más bonitas de la isla. Para alcanzarlas hay que andar durante unos minutos por
la selva y el terreno es bastante resbaladizo, así que no olvidéis calzado
cómodo. Cerca de las cascadas descubrimos un gran lugar: se trata de una especie
de bar construido en lo alto de una colina, como si de una casa en un árbol se
tratase.
El resort
Camino por la selva hacia las cascadas
Bar que encontramos
En cuanto a las playas, estuvimos en la de Haad Mae Had, ideal para hacer
snorkelling y unida a través de un banco de arena al islote de Koh Mah; Had Khom; Bottle beach, a la que sólo
se puede acceder en barco; y Chaloklum,
desde donde vimos un espectacular atardecer. Y tranquilos que ya llega lo que
muchos de vosotros estáis esperando… los detalles sobre la FULL MOON PARTY. Pues bien, este evento se realiza una vez al mes en
la playa de Haad Rin. Los creadores
del guateque fueron unos jóvenes que en la década de los 80 se reunieron en
este lugar y encendieron una hoguera para celebrar una despedida.
Desde ese momento la fiesta empezó a adquirir
popularidad y de las primeras 30 personas que acudieron en esa ocasión se pasó
a las más de 20.000 que se juntan actualmente mes tras mes. Es un gran
espectáculo con diferentes tipos de música, fuegos artificiales, juegos con
fuego… en las que destacan los atuendos y tatuajes fosforitos de los
asistentes. Si estáis planeando vuestro viaje a Tailandia y queréis asistir a
la Full Moon podéis ver AQUÍ los
días en los que se celebra. Si no os coincide, no os preocupéis, en Koh Phangan
cualquier excusa es buena para festejar y tienen también la Half Moon Party, Waterfall Party,
Jungle Party…
Haad Mae Had
Had Khom
Chaloklum
De camino hacia las playas
Bottle beach
Full Moon Party
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