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Feria de San Lucas, Jaén
13.10.13
Ayer me fui a la
feria de San Lucas, en Jaén, con la ESN de Málaga ( os hablé de ella cuando
estaba en Milán, es el grupo que organiza cosas para los Erasmus). Salimos de
Málaga a las 10 de la mañana y después de dos horas y media de viaje llegamos.
El autobús nos dejó en la plaza de toros, donde nos estaban esperando para
iniciar el tour por la ciudad.
Lo primero que vimos fueron los restos de la muralla de Jaén. Esta ciudad contaba
con dos tipos de murallas: la ibérica y la medieval, edificada en época romana
y transformada por musulmanes y cristianos. La muralla contaba con 10 puertas
principales y otros de menor tamaño. Nosotros vimos la Puerta del Ángel, el jefe de
los Ejércitos de Dios en las religiones judía, islámica y cristiana.
Después seguimos por el barrio de San Ildefonso, considerado el barrio más céntrico y
tradicional de la ciudad y que durante la feria se llena de gente, sobre todo por el día. En este barrio se encuentra además, el
segundo templo en importancia después de la catedral, la Basílica de San Ildefonso. Esta basílica fue construida en el
año 1248 por el arquitecto Andrés de Vandelvira, cuyos restos se encuentran
sepultados en su interior.
Continuando con la visita, cogimos la calle de Bernabé Soriano, más conocida como “ La Carrera”, una de las calles
históricas de Jaén. Recibe el nombre de La Carrera porque antiguamente se
realizaban carreras de caballos durante las fiestas de la ciudad. Desde esta
calle ya se empieza a ver la Santa
Iglesia Catedral de la Asunción de la Virgen. Esta catedral es renacentista
y supone la sede del Obispado de Jaén. Fue construida en el siglo XVI, también por Vandelvira. Para
entrar hay que pagar cinco euros.
Ya era la hora de comer así que nos fuimos todo el
grupo de tapas. En Jaén, como en muchas ciudades del sur, el tapeo es algo
tradicional, pides la bebida y con ella te sacan una tapa. Estuvimos allí hasta
que llegaron las cinco de la tarde aproximadamente. En ese momento volvimos a
coger el autobús para subir al Castillo
de Santa Catalina, una antigua construcción defensiva cristiano- medieval
que corona el cerro de mismo nombre. Está situado a 820 metros de altitud y
desde él se divisa todo Jaén. Merece la pena subir, las vistas son
espectaculares ( sobre todo por la noche).
A la izquierda del castillo se encuentra La Cruz, constituyendo el punto más
elevado y símbolo de la ciudad. Se dice que este monumento hace memoria a
Fernando III el Santo. Una vez habiendo visto el castillo, volvimos
a bajar a la ciudad y nos dejaron tiempo libre.
Fuimos a
conocer mejor la Feria al recinto establecido para ello y nos tomamos un vino
típico, ahora no recuerdo cómo se llama. Cuando llegó la hora de la cena, una
amiga de Jaén de un chico con el que iba, nos llevo a tomar tapas ¡ Y qué
tapas! ¡ Buenísimas! El sitio se llama “
El Abuelo” y debe ser uno de los
sitios más típicos.
Tiene este nombre porque hay una leyenda que dice que
un anciano fue acogido durante una noche en una casería a las afueras de la
ciudad y al ver un tronco de oliva dijo a los dueños que “ buen nazareno
saldría de ahí”. El anciano se llevo el tronco a su cuarto y los dueños
sorprendidos de que no salía y no había ruido decidieron entran en la habitación.
Cuando entraron no había rastro del anciano, sólo el tronco de madera
completamente tallado. El Abuelo tiene
una procesión y por lo visto la gente hace cola para verla desde el día
anterior.
A las 10 quedamos con todos los demás y volvimos al
recinto ferial hasta la hora de volver a Málaga. Jaén me ha sorprendido
gratamente, tanto la ciudad como la feria y recomiendo ir, ya que es una ciudad
con mucha historia.
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