Del Centro Comercial Palacio Nacional nos llevó hasta
la plaza Botero, otro de los lugares más emblemáticos de Medellín. Para llegar
hasta allí pasamos por la (calle) Carrera 49 Junín, muy comercial y donde se
encuentra uno de los mejores restaurantes para probar la gastronomía paisa: La Hacienda. Uno de los platos más
típicos es la famosa bandeja paisa
que lleva frijoles, arroz blanco, chicharrón, carne en polvo, chorizo, huevo
frito, plátano maduro, aguacate y arepa.
Como os podéis imaginar es un almuerzo bastante fuerte así que os
recomiendo que lo comáis entre dos personas, si queréis seguir visitando
Medellín y no tener que volver al hostal a echaros una siesta. El precio de una
bandeja es de 30.900 pesos colombianos, nueve euros. Podéis encontrarlas más
baratas pero probablemente la calidad no será la misma.
Ya en la plaza
Botero, el guía nos explicó que era uno de los puntos neurálgicos de la
capital antioqueña. En ella se localiza por ejemplo la iglesia de la Veracruz, una de las más representativas de la ciudad;
el Museo de Antioquía, con
colecciones de importancia internacional; o el Palacio de la Cultura Rafael Uribe, diseñado por el arquitecto
belga Agustín Goovaerts y cuyo proyecto inicial nunca llegó a concluirse debido
a la crisis económica de 1929 y su regreso a su país natal. Pero lo que
verdaderamente llama la atención son las 23
esculturas en bronce donadas por el artista paisa Fernando Botero. Cada una de las piezas representa distintos temas,
entre ellas podemos encontrar ‘Hombre a caballo’, ‘Mujer vestida’, ‘Mujer con
espejo’, ‘Soldado romano’ o ‘Caballo con bridas’, todas ellas en su mismo
estilo.
Museo de Antioquía
Del Centro Comercial Palacio Nacional nos llevó hasta la plaza Botero, otro de los lugares más emblemáticos de Medellín. Para ...