Pasando English Bay, en dirección a downtown, es decir, el centro de la
ciudad, se llega a otra de las playas de Vancouver: Sunset beach. Este arenal está situado justo al comienzo de False Creek, un entrante de mar en la
tierra que divide la urbe en dos: downtown
y el resto. El paseo que recorre esta
zona es muy bonito, tanto es así que fue el escogido para celebrar la EXPO 1986.
Entre otras cosas, se puede ver un Inukshuk,
una figura humana hecha con piedras que fabricaban los primeros habitantes
de Norte América, o como aquí les conocen: las
First Nations. Se solían colocar
como puntos de referencia para los barcos.
Desde esta extraña figura se empieza a divisar el puente de la calle Burrard, construido
entre 1930 y 1932, en estilo art decó, para unir el centro con Kitsilano, un muy buen barrio
residencial de Vancouver. Merece la pena cruzar el puente de Burrard, tanto por
las vistas que se obtienen desde el mismo, como por conocer el área de
Kitsilano, o como lo llaman aquí: Kits. Tiene este nombre en honor a August
Jack Khatsahlano, que fue jefe de los Squamish,
el grupo indígena que ocupó British Columbia antes de ser conquistada. A día de
hoy todavía queda una población Squamish de aproximadamente 4.000 personas, con
una lengua propia que desgraciadamente está por extinguirse.
English Bay
Inukshuk
Burrard Bridge
Varnier Park desde el otro lado
Sunset beach
Además de incontables casas de lujo, Kitsilano cuenta
con un gran parque, Vanier park. En
él están ubicados edificios importantes como el museo de Vancouver, inaugurado en 1894 y con exposiciones en las
que se muestra y se debate cómo fue la ciudad y como podría ser en un futuro;
el HR MacMillan Space Centre, un
museo de astronomía muy popular; o el museo Marítimo, en el que se explica la historia marítima de la urbe y del
Ártico canadiense. Los precios de las entradas podéis consultarlos en la página
web (clickad sobre los nombres en el post y os dirigirá ahí).
Bard on the beach, una carpa que parece de circo
pero que en realidad es el lugar donde se celebra cada año, de junio a
septiembre, el festival de teatro de
Shakeaspeare, será otra de las cosas que os llamará la atención durante
vuestra visita. Y si queréis descansar, desconectando del caos de Vancouver
pero sin perderlo de vista, siempre podréis sentaros a la orilla de alguno de
los dos lagos existentes o daros un baño en alguna de las calas cercanas. Desde
prácticamente cualquiera de estos puntos se ve el Gate to the Northwest Passage, una escultura diseñada por el
artista Alan Chung Hung para conmemorar la llegada de uno de los primeros
europeos a la ciudad, el británico George Vancouver.
Desde Burrard bridge
Museo de Vancouver y Space Centre
Lagos
Bard on the beach
Museo Marítimo y una de las calas
Gate to the Northwest Passage
Un poco más adelante está la famosa playa de Kitsilano, una de las más
populares y por tanto con mayor afluencia que las calas anteriores. Además,
cuenta con una piscina pública,
similar a la de Second beach en Stanley Park, que abre durante los meses de
verano. El precio de entrada podéis verlo AQUÍ. Y si os gusta le vela, que
sepáis que Kitsilano tiene un club donde poder practicarla: Kitsilano Yatch Club, con una buena panorámica del skyline
de downtown.
Playa de Kitsilano
Piscina de Kitsilano
Vistas desde el club de vela de Kitsilano
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