Dejando atrás Siwash Rock y doblando una de las
tantas curvas que componen el Seawall, se empieza a divisar el Lion Gate Bridge, inaugurado en el año
1938. Este puente, que a muchos recuerda al Golden Gate de San Francisco, une
la ciudad con la parte norte, North Vancouver. Se llama así por un par de
montañas conocidas como The Lions
que se pueden contemplar desde prácticamente cualquier punto de la urbe. Son
tan populares que incluso el equipo de fútbol de la ciudad lleva su nombre: BC
Lions CFL.
Continuando el recorrido, se pasa por sitios tan
curiosos como la estatua de un dragón
chino, que apunta hacia la otra parte de Vancouver, o la réplica de la
Sirenita de Copenhague, llamada ‘Girl in
a wetsuit’, es decir, ‘chica en neopreno’. El autor de esta escultura fue
el húngaro Elek Imredy en honor a una gran amiga suya, Debra Harrington.
Lion Gate Bridge
Dragón chino
Y el siguiente punto de interés es Brockton Point Lighthouse, un faro de
más de 100 años de antigüedad ubicado en la parte más al este de Stanley Park.
El motivo principal de la construcción del mismo fueron los constantes choques
que tenían lugar en ese área. Pasado Brockton Point se empiezan a dejar ver los
altos edificios que componen la zona de Coal
Harbour, una de las más caras de la ciudad, y otros lugares de especial
importancia como el Canada Place o el Harbour Centre.
Pero el parque no acaba aquí, el camino sigue y las
atracciones continúan. Entre ellas la Nine
Oclock Gun, una especie de cañón fabricado en Inglaterra en 1816 y
exportado a Vancouver en 1894; o Deadmans
Island, una pequeña isla que a lo largo de los años ha servido como lugar
estratégico para las batallas y cementerio para los indígenas, entre otras
cosas. Actualmente es la sede principal de HMCS Discovery, o lo que es lo
mismo, la reserva del comando real de marina de Vancouver. La entrada está
prohibida.
Brockton Point Lighthouse
North Vancouver
Coal Harbour, Canada Place, Harbour Centre al fondo
Nine Oclock gun
Vistas de downtown
Deadman Island
En esta zona de Stanley está, a su vez, la oficina de
información turística, donde comienzan los tours en coches de caballos, por si
estuvieseis interesados. Además, en las proximidades están localizados los pabellones de Brockton, con los campos
de cricket y rugby, y el Vancouver Rowing Club, un club privado en el que se puede practicar los deportes
citados anteriormente, remo, hockey y vela.
Desde aquí es muy fácil llegar al Lost Lagoon, un lago artificial rodeado
de naturaleza desde donde las vistas de la ciudad son bastante bonitas, sobre
todo cuando es de noche y los edificios están iluminados. Patos, aves de
diferentes especies, mofetas, castores… son algunos de los animales que puede
que os sorprendan durante vuestra visita al estanque.
Brockton Pavilions
Vancouver Rowing Club
Lost Lagoon
Interior del parque
Campo de golf
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