Como habréis podido ver desde las alturas del
restaurante giratorio Cloud 9, Vancouver está dividida en dos partes: por un
lado, la naturaleza del Stanley Park
y por otro, el bullicio de downtown, o lo que es lo mismo, el
núcleo principal de la ciudad. Stanley, con 405 hectáreas, es el parque más
grande de Canadá y uno de los más extensos en todo Norte América. Posee casi
medio millón de árboles, dos lagos y más de 200 kilómetros de senderos,
exteriores e interiores. Todo ello le hace ser uno de los principales puntos de
atracción tanto para los turistas como para los locales o residentes en la
urbe.
La mejor forma de recorrerlo es empezar la ruta por English Bay, una de las playas más
populares de Vancouver, repleta de gente en los días soleados. Pero antes de
llegar hasta esta bahía, conviene acercarse a ver la escultura de bronce
conocida como A-maze-ing Laughter,
diseñada por el artista chino Yue Minjun e instalada en 2009 como parte de la Vancouver International Sculpture Biennale,
un museo al aire libre donde el arte contemporáneo es el protagonista. Estos
catorce chicos de bronce miden 13 metros de altura y según describe el autor,
reflejan un estado “de risa histérica” que produce “alegría y diversión en todo
aquel que los visita”.
A-maze-ing Laughter
English Bay
Dejando atrás a los gigantes de la risa, nos
adentramos en el Seawall, es decir,
el paseo que bordea todo Stanley Park. Está formado por dos vías, una para los
peatones y otra para los ciclistas, ya que es muy común hacer toda esta ruta en
bicicleta. En el primer tramo del trayecto, pasamos por Second beach y su piscina, abierta durante los meses de verano y
cuyos precios de entrada podéis consultar AQUÍ;
por Ferguson Point, donde está
ubicada la Tea House y sitio escogido por muchas parejas para celebrar sus
bodas; y por Third beach, otro
arenal en el que cada martes de verano tiene lugar el Drum Circle.
Se trata de una fiesta que se realiza al caer la
tarde y en la que se juntan centenares de personas bailando al son de los
bongos. Esta celebración la empezó Brahm
Olszynko hace ocho años. En los inicios sólo se reunían cuatro personas con
tres tambores, sin embargo se ha extendido hasta convertirse en una cita casi
obligatoria para extranjeros y canadienses.
Seawall
Second beach
Piscinas de Second beach
Desde Ferguson Point
Tea House
Third beach desde Ferguson
Third beach
The Drums Circle
Siguiendo el camino, llegamos hasta Siwash rock, una roca muy famosa en
Vancouver por su historia. Se dice que hace millones de años, una pareja de
jóvenes indígenas se casó para poder formar su propia familia. Un día antes del
nacimiento de su primer hijo, los enamorados nadaron por la zona con el
objetivo de purificar su alma como parte de una antigua tradición. La mujer
salió del mar y su marido se quedó para purificar más aún a su futuro hijo. Los
dioses decidieron entonces convertirlo en roca por su gran valentía y
simbolizar así la importancia de la figura paterna. La explicación geológica es
que Siwash se formó actividad volcánica, saliendo el magma por una fractura
terrestre y solidificándose posteriormente.
Llegando a Siwash rock
Siwash rock
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