Uno de mis viajes preferidos por Australia fue el que
hice a la Great Ocean Road. Se trata
de uno de los tramos de carretera más bonitos del mundo, tanto que los
australianos han decidido incluirlo dentro de su Patrimonio Nacional. Fue
construido, entre 1919 y 1932, por los soldados que volvieron con vida de la
Primera Guerra Mundial para recordar a sus compañeros fallecidos. Esta
carretera de 244 kilómetros está situada en el sur del país, entre los
territorios de Victoria y South Australia, concretamente va desde Torquay hasta
Allansford.
La mejor forma para recorrerla es alquilar una furgoneta y pasar varios
días parando donde se desee. Nosotros reservamos una van en Wicked Campers, que cuenta con vehículos
a buen precio por todo Australia, y salimos desde Melbourne. Otra opción es coger un tour organizado con alguna
empresa pero no os lo recomiendo porque las pausas están ya programadas y
suelen ser breves por lo que no se disfruta como es debido.
El primer lugar en el que nos detuvimos fue, efectivamente,
el pueblo de Torquay. Es una zona
playera conocida principalmente por las olas que permiten practicar el deporte
australiano por excelencia: el surf. Allí, además de las tiendas de marca
conocidas como Rip Curl o Quicksilver, fundadas precisamente en esta localidad,
es donde se encuentra el museo Nacional del Surf, a través del cual se puede conocer un poco más la historia de
este deporte acuático o ver el hall de la fama, con biografías de los surfistas
con más renombre. La entrada tiene un coste de 12$ y abre todos los días de 9
de la mañana a 5 de la tarde.
Campana de Bells beach
A escasos minutos del museo están las playas de Torquay, Jan Juc y Bells beach. Esta
última es probablemente la más famosa al reunir cada año a los mejores
surfistas del mundo en el campeonato Rip
Curl Easter Pro, que se lleva celebrando desde 1973 lo que le hace ser la
competición de surf más antigua. Como tradición, y en honor al nombre del
arenal, el ganador del evento tiene que hacer sonar la campana de Bells beach. Si no podéis hacer coincidir vuestro
paso por Torquay con el campeonato, siempre podréis acercaros al museo para ver
la campana.
Torquay
Jan Juc
Bells beach
Siguiendo con la ruta llegamos hasta Anglesea, otro pequeño pueblo en el que
las principales protagonistas son las playas, seguido por su entorno natural donde
conviven distintos tipos de especies vegetales, entre los que destacan las
orquídeas, con grandes familias de canguros. Es también recomendable que paréis
en Urquhart Bluff, con vistas
espectaculares al mar.
Anglesea
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