antioquia,
colombia,
guatape,
happy buddha hostel,
medellin,
piedra del peñol,
pool party,
sudamerica
El Peñol de Guatapé
26.10.18
En el hostel de Medellín tuve la suerte de conocer
personas muy interesantes, de distintos países, y hacer un grupo para poner
rumbo al siguiente destino. Éramos aproximadamente 10, procedentes de Israel,
Alemania, Inglaterra, Australia, Austria y España, y queríamos conocer el pueblo de Guatapé y sus alrededores y
al mismo tiempo poder tirarnos unas buenas fiestas juntos (después cada uno
seguiría su camino). Para llegar hasta Guatapé, es necesario tomar un autobús
desde la terminal Norte, como ya os
conté la capital paisa tiene dos estaciones de autobús dependiendo del destino
al que se quiera viajar. En este caso el billete vale 15.000 pesos, es decir,
cuatro euros, y el trayecto viene a durar dos horas.
Happy
Buddha Hostel fue el alojamiento que
escogimos para pasar las dos siguientes noches. Se trata de una mansión ubicada
en una de las mejores localizaciones de Guatapé, con vistas a su conocido peñol
y en un entorno incomparable. Además, es un hostel de fiesta principalmente y
por ello son muchos los jóvenes que deciden hospedarse en él para pasar un
tiempo inolvidable. Los domingos
hacen una Pool Party que cuenta con
una gran fama y a la que se acercan decenas de turistas y locales. Si tienes
ganas de fiesta, este es tu hostel, si prefieres algo relajado te recomiendo
que busques otras opciones ya que la música en Happy Buddha está activa hasta
altas horas de la madrugada y dormir se hace complicado. El precio por noche es
de 35.000 pesos en habitación compartida con desayuno (no muy bueno), lo que
equivale a 10 euros (pueden variar dependiendo de la época del año).
Para llegar hasta el hostel es necesario avisar al
conductor de autobús de que vais allí y decirle que os avise cuando bajar, ya
que la parada está antes de llegar al pueblo. Cuando descendáis, veréis un
restaurante, acercaros al mismo y decid a alguno de sus trabajadores que llame
a Happy Buddha para que os pasen a buscar. Desde ahí, se tarda aproximadamente
media hora ya que la mansión se localiza en lo alto de una montaña, de ahí que
las vistas sean tan buenas. Podéis llevaros comida para cocinar allí o si no os
importa gastar un poco más, hay servicio de restaurante.
Vistas desde la terraza del hostel
Nosotros llegamos por la tarde así que decidimos
quedarnos allí, disfrutando de la piscina y de los cocktails (igual que con la
comida, si vais en modo ahorro, podéis llevaros vuestro propio alcohol). A la
mañana siguiente, a pesar de que no hay
fiesta ni romería que no pese al otro día, hicimos el esfuerzo de levantarnos pronto para
visitar el Peñol de Guatapé. Pedimos
al staff que nos acercase a la parada de autobús donde nos habían recogido la
jornada anterior (cada viaje desde y hasta el hostel, a excepción del de
llegada, tiene un coste de 4.000 pesos, un euro), y desde ahí cogimos el
autobús público hasta la entrada del monolito por 2.500 pesos, 0.70 céntimos de
euro.
Se trata de una enorme piedra de 220 metros de altura
formada por distintos minerales, entre los que destacan el cuarzo, el
feldespato y la mica, que fue escalada por primera vez en el año 1954 por un
miembro de la familia Villegas, autóctonos de la zona y en la actualidad,
dueños del recinto. Es por ello que para acceder al mismo hay que abonar 18.000
pesos de ingreso, cinco euros. Para llegar a lo alto del peñol es necesario
subir 659 escalones, un buen ejercicio para cualquiera y más para nosotros que
sudamos todo el alcohol de la noche anterior. Se tarda aproximadamente una hora entre la subida, la toma de fotos en
lo alto y la bajada.
0 comentarios