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'La no novela de Alexandre Dumas', Parte 2
3.2.14
Aunque sus aventuras empezaron en diciembre, el reto comenzó mucho antes. Más de
600 personas se presentaron como candidatos a este Tour Europeo de Voluntariado y
sólo ellos cuatro fueron los elegidos. “Contenta, satisfecha, una mezcla entre adrenalina,
euforia y ganas de empezar el viaje”, así afirma Jeanne que se sintió al saber que había
sido seleccionada. Probablemente el mismo sentimiento que tuvo D’Artagnan en el
momento de abandonar su casa para cumplir el sueño de formar parte de la ‘Compañía
de Mosqueteros del Rey’.
No viajan a caballo, ese es otro de los factores que les diferencia de los protagonistas de
la novela. La Société Nationale des Chemins Fer Français (SCNF, Sociedad Nacional
de Ferrocarriles Franceses) apoya el proyecto. “Nos dan un ticket InterRail que nos
permite pagar muy poco en nuestros desplazamientos”, explica Jeanne. Además de este
billete, el Gobierno francés les asigna una ayuda de 500 euros al mes para los gastos
personales. Estos gastos propios no incluyen el alojamiento, la mayoría de las veces
utilizan la plataforma Couchsurfing para buscar gente que se ofrezca voluntaria a
hospedarles durante los días que pasan en cada ciudad.
Ya han estado en Francia, Inglaterra, Irlanda, Portugal, España e Italia. Todavía les quedan 22 países por conocer, pero aún así ya se han forjado una propia idea sobre lo qué el voluntariado significa. Después de escuchar los testimonios de los voluntarios que han conocido hasta ahora, los cuatro coinciden en que el voluntariado “es una filosofía de vida, una vocación”. “Al final, cuando se tiene la filosofía, ser voluntario es ser abierto al intercambio, al otro, sentir empatía y creer en que las cosas pueden, en ese sentido, ir a mejor”, detalla Jeanne.
Esta joven cineasta asegura que cada entrevista le marca más y que si tuviese que elegir una, destacaría la que realizó “a una andaluza, de Sevilla, que trabajó como voluntaria acompañando a personas sometidas a cuidados paliativos, personas que se encuentran al final de su vida”. “Me pareció una nueva mirada sobre lo qué es la muerte, me marcó mucho su testimonio y cómo hablaba de ello”, añade Jeanne.
Tampoco son tan famosos como los mosqueteros, pero poco tiempo les falta. La radio francesa Le Mouv les llama a menudo para que sus seguidores y compatriotas sepan en que parte del continente se encuentran. También han salido en periódicos franceses de la tierra del Cointreau, es decir, de la ciudad de Lea. Y por si fuera poco, medios de comunicación españoles con un alto prestigio, como son Televisión Española o Canal Sur, les han dedicado parte de su tiempo. Los cuatro invitan a los medios de otros países a contactar con ellos “para tener una mayor visibilidad” y a todo aquel que tenga cuenta de Facebook “a que den a Like” a su página, algo que consideran “muy importante”.
Desafortunadamente, no todo en esta vida es un camino de rosas. No lo fue para
D’Artagnan llegar a París, ni lo va a ser para ellos. “La convivencia, el hecho de no
sentirte instalado en ningún sitio y la típica nostalgia de estar en tu ciudad, con tu
familia y amigos” son algunas de las cosas que peor llevan. Aún así, miran hacia delante
y hacia los países que les quedan con determinación. Están de acuerdo en que “hay que
salir de la comodidad para crecer, evolucionar y sorprenderse a sí mismo, y no ir
siempre a lo que resulta fácil en la vida”.
Llevan casi dos meses fuera de casa y aún les quedan siete más. Sus propósitos son
“coger ritmo, organizarse cada vez mejor, ser más metódicos, eficaces, mejorar las
preguntas intentando profundizar cada vez más en lo que siente un voluntario y los
impactos que el voluntariado tiene en su vida personal y profesional”. “Queremos
conseguir que la gente sienta y comparta las experiencias de los voluntarios y les entren
esas ganas de crear contacto y sentir el deseo de ayudar a otros”, aclaran. Todo ello bajo
el lema ‘Uno para todos y todos para uno’ que ya en la Edad Media marcó la relación
entre los Tres Mosqueteros y selló su compromiso de trabajo en equipo.
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