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Myanmar: Mandalay y alrededores
18.12.19
El segundo día por Mandalay os tendréis que acercar
de nuevo a la zona donde os comentaba en el anterior post que estaban las
principales atracciones turísticas. Hay que tener en cuenta que para la mayoría
de los lugares que visitaremos en esta ocasión es necesario pagar 10.000 kyats, cinco euros
aproximadamente, que os incluirán la entrada a algunos lugares en Mandalay y en
los pueblos vecinos de Amarapura, Innwa y Paleik. Este ticket os durará cinco días por lo que podéis visitar
todo relajadamente.
Lo más conveniente es madrugar y dirigirse a primera
hora al Palacio Real, residencia de
la última monarquía birmana. Este complejo fue construido entre 1856 y 1859 por el rey Mindun, el penúltimo monarca
birmano y fundador de Mandalay. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Palacio
quedó destruido y por tanto en 1989 se comenzó el proceso de restauración que
lo convirtió en lo que vemos a día de hoy. Suele estar bastante vacío por lo
que es agradable pasear por sus jardines. Sin embargo, justo el día que yo fui había
una ceremonia en honor al último monarca y estaba lleno de birmanos, entre los
que destacaban la antigua familia real. Para haceros una idea de las
dimensiones del recinto, os recomiendo que subáis a la torre mirador, de 24 metros de altura.
En la misma zona está ubicado el monasterio Shwenandaw Kyaung, el único edificio perteneciente al
antiguo Palacio Real que sobrevivió y donde murió el Rey Mindun. Está
considerado como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de teca birmana, característica del siglo XIX,
y en él se pueden observar diferentes tallados ornamentales entre los que destacan las figuras de
dragones, flores y animales míticos. Otro edificio que os llamará la atención
al pasar es el monasterio Atumashi,
ubicado a escasos metros del de teca.
Ceremonia de honor al último rey
Monasterio de teca
Monasterio Atumashi
Y os aconsejaba empezar la jornada a primera hora de
la mañana para que os diese tiempo a alquilar una moto y recorrer las
inmediaciones de Mandalay, lo que más merece la pena. En Ostello Bello os dirán
que es ilegal alquilar scooters a
turistas pero lo cierto es que casi todo el mundo lo hace y no conocí a nadie
que hubiese tenido problemas. Yo la alquilé con Mandalay Motorbike Rental & Tours, cuyo dueño es un
estadounidense afincado en Myanmar desde hace unos cuantos años. El precio es
bastante más elevado que en cualquier otra zona del país, 15.000 kyats al día, nueve euros, y no hay muchos lugares donde rentarlas.
Salí de Mandalay, junto con otra chica australiana
que conocí en el hostel, alrededor de las once de la mañana. Decidimos empezar
por el pueblo que más lejos nos pillaba, Mingun, para después ir volviendo a la
urbe poco a poco. Para visitar Mingun
hay que pagar de nuevo una tasa arqueológica
de 5.000 pesos que incluye la entrada a los principales sitios turísticos del
área. Entre ellos destaca la pagoda
Hsinbyume, una de las más bonitas del país, caracterizada por sus siete
terrazas blancas que representan las siete cadenas montañosas que rodean la
montaña sagrada de Meru.
Al lado de esta pagoda se puede ver la segunda campana más grande del mundo,
con un peso de 90.718 kilos. Fue construida para ser colocada en el interior de
la pagoda de Mingun, próxima a ella.
Sin embargo, ésta nunca fue acabada por lo que no se pudo hacer. Y menos mal…
40 años más tarde tuvo lugar un fuerte terremoto que provocó las grietas que
podemos ver actualmente. Qué habría sido de la campana si hubiese estado ahí!!!
Hsinbyume
Campana de Mingun
Pagoda de Mingun
Nuestro plan era seguir visitando los pueblos
vecinos, como por ejemplo Sagaing e
Innwa. Desgraciadamente el tiempo comenzó a empeorar y pudimos presagiar lo
que estaba por venir: una gran tormenta que nos dificultaba el conducir con las
scooters por las colinas de la zona. Por
tanto, decidimos emprender la vuelta hacia Mandalay, no sin antes parar a ver
el atardecer (o lo que se veía de él) en el puente U-Bein. Este viaducto fue construido en el 1857 y es
considerado como el puente de madera más largo del mundo con sus 1200 metros.
Siempre suele estar abarrotado, tanto a la salida del sol como al
atardecer. U-Bein puede ser el broche
final de vuestro paso por la ciudad de Mandalay!
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