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WESTERN AUSTRALIA
Western Australia: primeras paradas
11.8.17
Y llega la parte más interesante de mi viaje por la
costa oeste de Australia… la aventura! Llevaba mucho tiempo queriendo conocer
esta zona del país, me habían hablado maravillas, pero no encontraba ni el
tiempo ni la manera de poder recorrerlo. Yo supuestamente me iba a trabajar al
norte pero en cuestión de segundos cambié de idea, busqué gente interesada en
hacer el mismo viaje y cuando los encontré, compré un billete a Perth para el
día siguiente. Y os preguntaréis, ¿cómo buscaste a estas personas? Pues bien,
existen grupos de Facebook en los
que jóvenes como yo escriben publicaciones ofreciendo sitios libres en sus
coches o buscando gente para poder alquilar un vehículo y conocer este
maravilloso país. Entre ellos están Australian Backpackers y Australia Backpackers.
¿Con quién viajé yo? Encontré a James, un chico inglés que
acababa de comprarse un todoterreno para dar la vuelta a Australia en dos años.
Él ya había contactado con otras dos personas: Bendik e Ida, un noruego y una noruega que tampoco se conocían
entre ellos. Bendik acababa de terminar su año de intercambio estudiando
Medicina en Melbourne, Ida llevaba ocho meses viajando por el mundo. Hablamos
un poco de lo que queríamos cada uno y de lo que esperábamos de esta aventura,
nos entendimos y quedamos en Perth para comenzar la ruta, no sin antes repasar
las cosas que necesitábamos para llevarla a cabo (Consejos para viajar la Costa Oeste australiana).
El primer día lo dedicamos a comprar lo
imprescindible y tan sólo condujimos un rato hasta que comenzó a oscurecer y
decidimos parar a acampar cerca del
pueblo de Lancelin, conocido por sus dunas. La siguiente jornada nos
levantamos al amanecer y nos dirigimos a Wedge
Island, una playa de arena blanca y aguas turquesas. Lleva este nombre
porque enfrente de ella hay un pequeño archipiélago al que es posible cruzar
cuando la marea esta baja. Sólo se puede acceder en 4x4 y es curioso porque a la entrada de la misma hay unas 350
chabolas, construidas en el pasado por pescadores y pastores, que ahora pertenecen
a gente que las utiliza con fines vacacionales y para proteger el entorno que
las rodea.
Era temprano y hacía un poco de frío así que
decidimos seguir la marcha hasta llegar al desierto
de los Pinnacles, en Nambung
National Park. Aquí es donde compramos el pase para entrar en todos los parques nacionales de Western Australia.
Pagamos 44 $ en total por el ‘Holiday Pass’, que permite visitar los
entornos naturales que el Gobierno de esta región posee durante cuatro semanas.
Es obligatorio colgarlo en la parte frontal del coche una vez dentro de estos
lugares y quitarlo cuando se salga de los mismos. Este desierto llama la
atención por los pináculos, unas formaciones de roca caliza cuyo origen viene
de las acumulaciones de conchas de moluscos marinos hace millones de años
atrás. Se puede recorrer con el coche y no lleva mucho tiempo al ser todo
bastante similar.
The Pinnacles
Abandonamos The Pinnacles para seguir avanzando, sin
embargo, y al no haber parado en las famosas dunas de Lancelin, nos topamos con
la Reserva de Bookkepers, con
grandes montañas de arena, y decidimos hacer una pausa. Pasamos un buen rato
por allí, corriendo de lado a lado, intentado hacer sandboard con las tapas de unas cajas de plástico que no íbamos a
utilizar y planeando donde parar a acampar. Al final lo hicimos en un área de
descanso próximo al pueblo de Geraldton.
Dunas de Bookkepers
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