abraham laboriel,
altamira,
bajista,
berklee school of music,
clinic,
deivhook,
elton john,
instituto de music y tecnologia de astillero,
madonna,
michael jackson,
open hands,
stevie wonder
Abraham Laboriel, clinic en el Museo de Altamira
10.10.14
Abraham
Laboriel, muchos
probablemente no hayan oído nunca este nombre, de forma directa, sin embargo
para otros cuantos puede que sea un ejemplo a seguir, un gran mito, y no es
para menos. Laboriel, nacido en 1947 en México, es un bajista mundialmente
conocido, una de esas personas que nace con la música en las venas y que está
predestinado a ocupar un gran espacio en el mundo musical. En su caso, la
música y el arte no sólo le recorre cada una de sus arterias si no que lo
transpira por todos sus poros.
Es hijo del actor y compositor Juan José
Laboriel y de la actriz Francisca López de Laboriel, y hermano del cantante de
rock Johnny Laboriel, ¡un auténtico cocktail
molotov! Él mismo define el arte de la música “como algo que visita a los
músicos y que toma lugar cuando uno se olvida de lo que está escuchando, cuando
uno no sabe qué instrumento suena o de que canción se trata porque está
completamente transformado por un sonido que te cambia la vida y que es
imposible de definir”.
Esta visita, que califica “de experiencia
maravillosa en la que todo desaparece”, llamó a su puerta a una temprana edad.
Concretamente se produjo cuando su padre comenzó a darle clases de guitarra,
instrumento que después abandonaría para empezar a tocar el bajo. En 1972 se
licenció en la Berklee School of Music de Boston donde grabó con el
vibrafonista Gary Burton. Posteriormente estuvo de gira con los cantantes y
compositores Johnny Mathis, ganador de varios premios Grammy, y Michel Legrand,
tres veces ganador del Oscar de la Academia de Hollywood por sus composiciones
en más de 200 películas.
Laboriel trabajó también con el
compositor de música de cine Henry Mancini que le empujó a mudarse a Los
Ángeles, donde su carrera musical empezó a convertirse en un sin fin de
ofertas, un no parar de trabajos y consecuentemente un currículum sorprendente
a sus espaldas. Ha trabajado con artistas de la talla de Ella Fitzgerald,
Aretha Franklin, Michael Jackson, Stevie Wonder, Barba Streisand, Elton John o
Madonna, entre otros. Es por eso que aquellos que no han escuchado hablar de
Abraham Laboriel directamente, si lo han hecho indirectamente, con los temas de
cada una de estas estrellas.
Quizá, el gran número de proyectos que ha
realizado a lo largo de su vida es lo que le lleva a no saber escoger uno que
le haya marcado entre todos ellos. “He pasado más de 15.000 horas haciendo
grabaciones en los estudios, es difícil sentir que una cosa destaca más que la
otra, porque mi personalidad, mi manera de ser como músico, me lleva a
entregarme completamente en cada uno de ellos, a dar el cien por cien de mi
persona”, defiende. Ese gran número de proyectos también le ha causado alguna
que otra sorpresa: “Hay momentos en los que voy caminado por la calle, en el
taxi y escucho algo, cosas que me atraen y cuando me quero dar cuenta digo… ¡uy
si soy yo!
Actualmente, se siente ilusionado con uno
de sus grupos personales, un cuarteto llamado Open Hands, que decidió formar con tres amigos suyos. “Somos amigos
desde hace más de 30 años, decidimos crear un grupo y cada vez que podemos
tocamos juntos”, explica. Otra de las ideas que tiene en mente es conseguir un
proyecto con sus dos hijos, con los que tocó recientemente en un concierto que
se celebró en Berklee en memoria de los ex alumnos de la escuela y que
considera que fue “algo maravilloso, una bendición”.
Sus hijos no rompen con la tradición
familiar, el más joven, Mateo, es
productor, arreglista y compositor, licenciado en la misma escuela que su padre
como ingeniero de grabación y productor. El
mayor es Abraham Junior, baterista destacado, con mucha fama y que ha estado
trabajando los últimos trece años con Paul McCartney. Con la trayectoria que
tienen los tres Laboriel, cualquiera se puede imaginar las grandes dimensiones
del proyecto que desempeñarán en un futuro.
Pero Abraham
Laboriel es una persona humilde, de esas que viven minuto a minuto y se dejan
impresionar por la naturaleza que les rodea, y así lo hizo durante su visita el
pasado miércoles al Museo de Altamira. “Me siento anonadado, no pude contener
las lágrimas cuando estábamos haciendo fotografías en la réplica de la cueva y
el director de la misma empezó a explicar el significado de lo que había
sucedido allí acorde con los estudios que se han hecho”, asegura con una
sonrisa en la boca.
Además, el
bajista confiesa la inspiración que le abordó cuando se encontraba en la
réplica. “Empezó a surgir y a fluir música de mi de una manera especial, y como soy lo que es generalmente conocido
como cristiano evangélico, estaba completamente conmovido ante la realidad de
que el ser humano ha nacido para hacer cosas que quiere dejar como un legado
para toda la eternidad, y este es el caso”, añade.
Y él, además de dejar como legado el buen sabor de
boca entre todos los asistentes que acudieron a su clinic, en el que también participaron
el baterista Deivhook y el guitarrista y profesor del Instituto de Música y
Tecnología de Astillero, Kike, dedicó
unas palabras a todos aquellos que como él, quieran dedicarse a la música:
“Tomen
conciencia de que tristemente muy pocos seres humanos a lo largo de la vida
descubren algo que aman hacer, nosotros los músicos tenemos una doble bendición.
Hemos descubierto algo que amamos hacer y que podemos hacer y ejercer por el
resto de nuestras vidas. El consejo que os doy es que descubráis qué es lo que
amáis y que todo lo que hagáis lo hagáis con amor y cada nota que toquéis, cada
ritmo, lo toquéis con todo el corazón, y de esa manera no importa si es algo
profesional, si estáis estudiando o si estáis experimentando. Simplemente hacedlo
con todo el corazón”.
El artista
tuvo también buenas palabras para Cantabria, describiéndola como “una zona
maravillosa y excepcional” de la que destaca “el verdor, las rocas y sobre
todo, la maravillosa actitud de la gente: muy amigables, amables y dispuestos a ayudar en cualquier momento”.
Abraham Laboriel junto con Deivhook y Kike en su clinic
0 comentarios