El verano
ya ha llegado a España y con él, el
buen tiempo y por supuesto las fiestas,
las que hacen que cada año, al llegar septiembre nos digamos a nosotros mismos:
“Ha sido el mejor verano de mi vida” y esperemos con ansias al siguiente. Cada
una de ellas es completamente distinta, tenemos una gran variedad en nuestro
país, y es por eso que merece la pena vivirlas todas pero el verano sólo tiene
tres meses así que hay que elegir.
· El 7 de
julio se abre la veda con San Fermín,
quizá una de las más conocidas a nivel internacional. Pamplona reúne cada año a gran cantidad de jóvenes y no tan jóvenes
con ganas de pasarlo bien bajo el tradicional traje blanco con pañuelo rojo al cuello. Estas fiestas empiezan con
el chupinazo, un cohete que se lanza
el día 6 de julio a las 12 del mediodía para avisar del inicio de las mismas.
A partir de ese momento comienzan una semana de
desenfreno marcada por el vino y los
encierros, que como todos sabréis, consiste en recorrer las calles de la
ciudad, perseguidos por una gran manada de toros.
Posteriormente se llega a la plaza, donde los corredores esperan a que
suelten a las vaquillas aplaudidos por aquellos que prefieren no tomar parte en
los encierros y verlo sentados desde el ruedo.
Ocho días después, con el traje más rojo que blanco a
causa de los baños de vino que componen otra de las tradiciones de los
sanfermines, el alcalde sale de nuevo al balcón del ayuntamiento para anunciar
el final de las fiestas y entonar con todos los asistentes la famosa canción ‘Pobre de mí, pobre de mí, que se han
acabado las fiestas de San Fermín’.
· La segunda quincena de julio tiene lugar la Semana Grande de Santander, en el norte
de España. Estas fiestas se celebran con motivo de la Festividad de Santiago,
el día 25. En ellas se pueden encontrar distintas actividades lúdicas, corridas
de toros, distintas actuaciones, conciertos… Pero si por algo es conocida la
Semana Grande de Santander es por sus casetas,
donde degustar pinchos de los mejores restaurantes de la urbe, y por la plaza de Cañadío.
Parece mentira que en un lugar tan pequeño como es
esta plaza se puedan reunir tantas personas. Y si pensáis que la fiesta se
acaba aquí… es porque todavía no habéis conocido el BNS, Buenas Noches Santander, un pequeño local a orillas de la
playa donde terminar la noche de la mejor manera posible y entonando el himno
por excelencia, ‘Turnedo’. Unas
fiestas que no os dejarán indiferentes, todo el que las prueba repite!
· Entrando en el mes de agosto, qué mejor que
acercarse a Ribadesella el primer
fin de semana para realizar el descenso del río Sella en piragua. En los últimos años ha alcanzado una gran
fama y una afluencia desmesurada. El sábado
de ese fin de semana miles de personas se reúnen para hacer el recorrido y al
acabar lo celebran en el pueblo con el resto de turistas “lúdico-festivos” que
no participan en la prueba. Además, para todo aquel que le guste la música
electrónica está el Aquasella Fest, que
este año celebra su decimonovena edición.
· También en el mes de agosto, la Semana Grande de Bilbao, conocida como Aste Nagusia, es una de las principales
protagonistas. Estas fiestas suelen comenzar el sábado siguiente al 15 de
agosto con otro ‘txupinazo’ presidido
por la famosa Marijaia, “Señora de
las Fiestas”, una figura ficticia de grandes dimensiones y vestida con trajes
rurales vascos que tras acabar la festividad es quemada durante un paseo por la
ría del Nervión. Y en Bilbao las casetas se llaman de otra manera: txosnas, y en ellas se puede degustar
el kalimotxo, una bebida alcohólica
del norte en la que se mezcla vino con Coca-cola. No te vayas sin probarlo o
será como si no hubieses estado! Los artistas que participan en los conciertos
de Aste Nagusia son mejores que en el caso de Santander… y además es gratuito!
· Y ya que a veces necesitamos un poquito de sur para
no perder el norte, qué mejor que ir a la Feriade Málaga y disfrutar del arte andaluz por unos días. También conocida como
la Feria de Agosto, por su celebración durante la segunda quincena del mes, fue
nombrada el año pasado como una de las mejores fiestas veraniegas españolas.
Está dividida en dos zonas, la primera es la Feria de Día, que tiene lugar en
el centro de la ciudad durante las horas de luz, y la segunda, la Feria de
Noche, para la que hace falta desplazarse hasta el Real Cortijo de Torres. Ninguna de las dos tiene desperdicio!
El verano ya ha llegado a España y con él, el buen tiempo y por supuesto las fiestas , las que hacen que cada año, al llegar septiembre n...